Desde la creación de los gobiernos regionales, ocurrido el 18 de noviembre de 2002, como parte del proceso de regionalización en Perú, estos organismos ahora deben desaparecer porque no cumplieron con los fines y objetivos por los cuales fueron creados.
Abona a este comentario el registro de muchos expresidentes de gobienos regionales que han sido sentencionados por corrupción y malversación de fondos del Estado y cumplen sentencias de prisión.
Salvo honrosas excepciones, los gobiernos regionales se han convertido en agencias de empleos y en la mayoría de casos otorgan contratos dirigidos a empresarios que aportaron dinero durante la campaña electoral, como pago de favores.
Lo peor, es el caso que en Arequipa, por ejemplo, no hay ninguna obra de gran magnitud, como los que se realizaron en el periodo del presidente Belaúnde con la culminación del proyecto Majes I y la ejecución de la central hidroeléctrica Charcani V, en el gobierno de Alan García, bajo la coordinación de la Corporación de Desarrollo de Arequipa (Cordea). Después no hay una gran inversión estatal, salvo Majes II, entrampada por mal manejo del gobierno regional de gestiones pasadas.
Las denuncias por corrupción alcanzaron a todos los presidentes, ahora gobernadores regionales. Por ejemplo Elmer Cáceres Llica está en prisión preventiva y el expresidente regional Juan Manuel Guillén con sentencia judicial.
El actual gobernador Rohel Sánchez es denunciado por la prensa local de serios actos de corrupción por dar trabajo a personas que no cumplen con el perfil del puesto u otorgar licitaciones a sus conocidos. De sus obras, no hay ninguna trascendental.
Por un capricho suyo quiere construir el local del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur (IREN) en el Cono Norte de Arequipa, sin sustento técnico, cuando este centro médico que funciona a un costado del hospital Honorio Delgado, tiene costosos equipos que no pueden ser desmontados.
A nivel nacional la mayoría de ex y actuales gobernadores regionales están sometidos a investigaciones fiscales. Otros, como dije, están en prisión.
Este experimento no ha dado resultados. En vez de descentralizar el Estado, se han creado pequeños feudos regionales que manejan millones de soles y con una gran burocracia.