Las diligencias del Ministerio Público contra los fiscales Domingo Pérez y Rafael Vela, además del periodista Gustavo Gorriti, demuestran lo delicado de las acusaciones en contra de estas personas. Se les sindica como parte de un aparato dedicado sistemáticamente a elaborar acusaciones y filtrar informaciones que perjudicaron a determinados personajes políticos.
Recordemos que no es la primera vez que sobre estas personas pesan una serie de cuestionamientos y todo ello hace pensar que en verdad estuvieron vinculados a hechos irregulares que afectaron la estabilidad del país.
Lamentablemente se trata de personajes que en determinado momento tuvieron el sello de personas sin la posibilidad de mancha de corrupción. Los fiscales Domingo Pérez y Rafael Vela ganaron la fama de principales investigadores de los actos de corrupción cometidos por los últimos gobernantes en coordinación con la empresa Odebrecht. Sin embargo, conforme pasaron los meses y años, más parecería que están ayudando a que el delito quede impune.
En el caso de Gorriti, en los años 90, fue uno de los principales opositores de la dictadura de Alberto Fujimori al destapar una serie de investigaciones contra el mandatario. Incluso sufrió torturas en la época más dura del fujimorato. Sin embargo, en los últimos años se le cuestionó por ser muy cercano a ciertas investigaciones, las cuales se regían a intereses particulares antes que el bienestar de la ciudadanía. Todo ello a través de su medio de comunicación: IDL Reporteros.
Veremos en qué quedan las diligencias establecidas por el Ministerio Público y cuánto de verdad se aprecia en las acusaciones que pesan sobre los fiscales y el periodista. Lo cierto es que están quedando más dudas sobre el papel que ejercen en la lucha contra la corrupción.