Más de 230 incendios forestales atacaron nuestra selva peruana durante el año, la irresponsabilidad humana es la causante, incluyendo las disposiciones de los congresistas de generar leyes que destruyen el pulmón del mundo. Producto de los siniestros -hasta el momento- fallecieron 24 personas y hay más de 228 heridos.
Estos ciudadanos afectados solo querían apagar un incendio que destruía sus casas, sus cultivos, el hogar de millones de animales. Algunos murieron intentando defender su hábitat para existir
Las decisiones del presidenta Dina Boluarte y sus ministros son vergonzosas e indiferentes, prefirieron pasar un luto mediático y no prestaron atención a la gravedad de los siniestros como sí lo hacen otros gobiernos.
Declaró en septiembre emergencia nacional, pues a pesar que no quería atender los incendios forestales, las redes sociales le exigieron acciones. Pero, qué significa esta declaratoria de emergencia, pues parece que nada. Aún no hay planes para recuperar lo pérdido. Continúan los incendios forestales y si es causa humana, no hay un plan estratégico de prevención.
No saben remediar las consecuencias de estos problemas, igual pasa con sus estrategias para atender a los transportistas que fueron extorsionados. Estos trabajadores saldrán en protesta este 10 de octubre, los delincuentes asesinaron a sus compañeros, coincidentemente, tras su primera marcha, se quemaron 25 buses.
Pero, lejos de unir fuerzas con el Ejecutivo, la presidenta Dina Boluarte y el premier Gustavo Adrianzén, solo se molestan y les dicen exagerados, creen que otra declaratoria de emergencia apaciguará a los extorsionadores. Les recordamos que hace algunos meses, ustedes mismos dijeron que esta medida fracasó y por eso expulsaron al jefe máximo de la Policía.
Entonces, ¿saben qué hacer? Que este mes ocurra el milagro de eliminar la desidia en nuestras autoridades.