Los dichos de Jaime Villanueva han despertado una serie de especulaciones en la clase política nacional. Según las declaraciones presentadas por el exasesor de la Fiscalía de la nación, son varios manejos bajo la mesa que se sostuvieron entre integrantes de Perú Libre, Fuerza Popular, el fiscal Rafael Vela, la fiscal Patricia Benavides, entre otros.
Ello obligó a que surgieran una serie de pronunciamientos desde diferentes partidos políticos exigiendo sanciones y profundas investigaciones a los involucrados, dígase Rafael Vela, Pérez, Pablo Sánchez, Gustavo Gorriti, etc. Para los integrantes de las tiendas políticas las diferentes investigaciones a sus líderes en realidad formaron parte de toda una estrategia que apuntaba a hacer daño más que buscar justicia.
Se trata de acusaciones muy serias que trastocan la imagen que se tiene de la Fiscalía y nuevamente pone sobre el tapete el verdadero papel que tuvieron algunos representantes del Ministerio Público. En ese escenario, cada día salen nuevas declaraciones que solo contribuyen a incrementar las dudas y que requerirán la debida comprobación en adelante.
Mientras salen nuevas declaraciones, los operadores de justicia tienen una ardua tarea para ir comprobando cada una de las afirmaciones de Jaime Villanueva. La situación es complicada si consideramos que nuestra clase política ya de por sí está muy decaída como para soportar más escándalos y menos desarrollo.
Veremos qué nuevo escenario se plantea con las afirmaciones de este personaje que, al parecer, tenía conexiones a muy alto nivel para tener la confianza de la cúpula del Ministerio Público en torno a manejos nada claros que solo favorecían a determinados intereses. El país necesita justicia y sobre todo claridad en torno a estas investigaciones.
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