Un total de 18 policías heridos dejó el bloqueo de vías en el sector conocido como barrio chino en la región Ica. Esta situación se dio a partir de las movilizaciones convocadas la semana pasada contra el Gobierno, lamentablemente un grupo de personas inescrupulosas utiliza estas manifestaciones para abusar de los derechos de los demás.
Es así que constantemente se dan testimonios de vecinos de la zona, que prefieren guardar su identidad por temor a represalias, quienes señalan que los manifestantes no tienen mejor idea que pedir cupos a quienes deseen circular por la zona. Así, solo unos cuantos se benefician de la protesta y con ello las actividades siguen paralizadas en el lugar.
Desde el Gobierno ya se dieron pronunciamientos. El titular del Gabinete Ministerial, Alberto Otárola, señaló que se deben identificar, detener y no liberar a quienes estuvieron detrás de las protestas y bloqueos de las vías. Esto con la finalidad de aplicar la máxima sanción (15 años de prisión) para evitar que nuevos atentados a los derechos de los demás se produzcan en el país.
De darse este escenario, se lograría sentar un precedente para posteriores intentos de toma de vías. La premisa debe ser sancionar con mano firme a quienes se creen con el derecho de hacer lo que les da la gana y cierran el tránsito en las vías principales. Durante los últimos años, poco o nada se ha logrado contra quienes encabezan estas mafias que camuflan detrás de la protesta los verdaderos intereses de obtener dinero a costa de la desesperación de otros.
Recordemos que una de las primeras acciones que toman manifestantes es bloquear carreteras. Aunque el derecho a la protesta es válido, no lo es el afectar el derecho de los demás. Veremos cómo proceden nuestras autoridades ante este primer hecho grave desde que se endurecieron las penas contra estos delitos.