Hoy vivimos etapas de convulsión, especialmente de violencia y también de política envuelta en la corrupción, donde los ciudadanos no sienten esa seguridad que debería brindarnos el estado debido al gran avance de la delincuencia, la extorsión y el sicariato, donde se coacciona a gente que trata de salir adelante, este hecho se da por la falta de oportunidades, empleos y especialmente porque no se accede a una educación de calidad que permita una formación integral, muchos jóvenes que carecen de medios económicos y no acceden a los ingresos de universidades públicas debido a las escasas vacantes, se dedican al comercio informal y otros conducen su vida por el camino no correcto, quizá deberíamos ver el fondo del problema.
Si el Estado garantizaría la igualdad en oportunidades, entonces la fuerza productiva sería diferente, tendríamos una sociedad mas culta, que tenga identidad, no se tenga frustración y que la distribución de la economía sea dirigida para el bien común, especialmente en los sectores de educación, salud y trabajo.
Los jóvenes necesitan oportunidades, especialmente de capacitación, hoy el mundo cambia permanentemente y la tecnología a través de la inteligencia artificial esta ocupando muchos campos, no podemos quedarnos atrás, debemos adaptarnos a estos cambios con una educación moderna y activa que busque el desarrollo de capacidades y eso haga que la sociedad este satisfecha porque se genera mayores oportunidades de empleo y por ende mejor calidad de vida.
La violencia es un mal que tenemos que frenar, no solo con una policía eficiente, fiscales objetivos o un poder judicial verdadero que aplique la justicia como corresponde, debemos entender que para formar una nueva sociedad, nuestros lideres políticos deben ser personas rectas con una hoja de vida impecable, que tengan la sabiduría para legislar y la capacidad para analizar la realidad, para la solución de problemas, donde se imponga el interés común, se busque un cambio generacional a través de una verdadera educación de calidad que llegue a todos los lugares, especialmente donde esta la pobreza extrema o zonas rurales que son excluidos, se tienen que mirar con mucho cuidado la formación de los niños y jóvenes dándoles una educación integral que les permita desarrollas sus capacidades intelectuales acompañados de la moral y la ética para evitar caer en la corrupción o la violencia.
El verdadero cambio solo se dará a través de la educación, buscando ciudadanos consientes, que valoren la libertad y asuman con responsabilidad sus funciones, es importante desarrollar la autonomía para que podamos tomar conciencia de nuestros actos, solo así tendremos líderes políticos con capacidad de servicio, y la violencia dejara de ser un problema en el país, porque todos tendremos las mismas oportunidades para salir adelante y el país no será de unos cuantos sino de todos nosotros.