La presidenta Dina Boluarte ha solicitado un nuevo permiso al Congreso para ausentarse del país del 23 al 30 de junio y viajar a China gracias a la invitación brindada por el gobierno asiático. Lo hace en medio de un terreno alborotado en lo político y en lo judicial. En los últimos días surgieron una serie de cuestionamientos por el caso Rolex, la desactivación del grupo Eficcop, la alta rotación de ministros, entre otros motivos.
Lo principal, critican que no es posible gobernar de manera remota, pero igual la mandataria quiere ir a China, pero gracias a una norma aprobada por el Congreso.
Recordemos que no tiene vicepresidentes y por lo tanto quiere mantener el poder de decisión al interior del Ejecutivo a pesar de encontrarse a miles de kilómetros del país.
A estas alturas, con una serie de conversaciones de por medio, lo más probable es que se termine autorizando el viaje de Boluarte. Veremos si este periplo en tierras orientales tendrá mejores resultados que los no existentes en sus anteriores viajes.
El año pasado, Dina Boluarte viajó a Europa a reunirse con el papa Francisco, a Estados Unidos a reunirse con el mandatario Joe Biden, cita que no se dio.
Además, se realizaron encuentros bilaterales con la finalidad de afianzar lazos con diversos países y ayudar en la estabilidad de un Gobierno que no tuvo ni tiene bancada y, en aquel momento, se encontraba en el ojo de la tormenta por las muertes durante las protestas.
Esperemos que haya mejores resultados para todos. Además que exista la adecuada transparencia del Ejecutivo y que por fin la presidenta pueda declarar ante los medios sin ocultarse al contrario del comportamiento con los países a los cuales planea viajar.
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