Nuestro país nuevamente alberga una importante cita deportiva. Esta vez se trata de los Juegos Bolivarianos Bicentenario 2024, que se realizan en Lima y Ayacucho donde, para variar, nuestros seleccionados ponen en alto el nombre del país y se encuentra en el tercer lugar del medallero general con 24 preseas hasta el momento.
Sin embargo, este hecho, además de la alegría por los triunfos peruanos, nos pone sobre la palestra un tema importante como es el insuficiente apoyo estatal al deporte. Ello se ve reflejado en el estado de la infraestructura deportiva.
Bastó una lluvia intensa para que las sedes que albergarían las disciplinas deportivas en Ayacucho comenzaran a inundarse. Instituciones como la Contraloría ya advirtieron que existen diversas observaciones y que el Gobierno debería tomar acciones urgentes para evitar que tengamos un nuevo papelón internacional.
Y es que existen muchas muestras del poco interés del Gobierno en apoyar al deporte. La muestra más evidente ocurrió con el retiro de la sede del Sudamericano Sub-20 de nuestro país. Tardía fue la reacción del Ejecutivo en la transferencia de presupuesto para mejorar los diferentes recintos que albergarían el certamen.
Los Juegos Bolivarianos Bicentenario Ayacucho 2024 representan una oportunidad más que importante para limpiar la mala imagen que tiene el país a nivel de organización deportiva. Veremos si en los próximos días el respaldo estatal va de la mano con el despliegue deportivo de un puñado de hombres y mujeres que ya están dando todo de sí por la camiseta nacional al contrario que nuestra clase política.