Desde el Senamhi se alertó que las lluvias podrían retornar con intensidad a partir de hoy. Ello se desprende de los reportes que periódicamente emite la institución. La tregua, al parecer, acabó y todo hace indicar que nuestras autoridades todavía no pudieron responder con la debida celeridad para enfrentar estos problemas.
Los pedidos de algunos sectores dañados en la ciudad así lo demuestran. Uno de los ejemplos más latentes lo vemos en el óvalo de los bomberos, ubicado en la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres. La vía se hundió tras las últimas lluvias intensas y los trabajos tienen muy poco de avance a pesar de existir una empresa que debe hacerse responsable mediante la ejecución de una garantía todavía vigente sobre esta obra inaugurada hace poco más de 4 años.
De la misma forma, en otros sectores complicados de Arequipa, se tienen problemas con las lluvias. Es el caso de Pozo Negro, en el distrito de Paucarpata, donde sus pobladores se vieron afectados por las lluvias de los últimos años. Aunque viven en una zona de riesgo, lo cierto es que se trata de vidas expuestas al peligro.
En provincias la situación no es diferente, pues todavía se tienen vías bloqueadas por deslizamientos y el tiempo queda corto para que nuestras autoridades puedan culminar las tareas de limpieza. En caso de nuevas lluvias de fuerte intensidad, la situación podría complicarse y más distritos quedarían aislados.
Nuestras autoridades deben mantenerse alertas ante esta situación. Esta semana el escenario sería crítico. También resulta cierto que la presencia de lluvias permite contar con el agua suficiente para el resto del año. Sin embargo, si no se cuenta con la adecuada preparación, la llegada del recurso hídrico vendría acompañada de dolores de cabeza para la población.
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