Esta semana ha sido complicada para Víctor Hugo Rivera, alcalde provincial de Arequipa, debido al escándalo por la presentación de bailarines eróticos en el hemiciclo de la municipalidad provincial, en el homenaje a las trabajadoras municipales por el Día Internacional de la Mujer.
El burgomaestre señaló que no estaba enterado de los bailarines y que fueron sorprendidos por los organizadores, ya que en la misiva se presentó como show artístico, responsabilizando directamente a la Subgerencia de Recursos Humanos, si la misma área que trató de homologar los sueldos de los gerente y subgerentes de CAS confianza al régimen laboral 276.
Sin embargo, a esto se suma la investigación fiscal por lavado de activos ocurrido en el 2018 cuando compró dos camionetas y propiedades que sobrepasan sus ingresos anuales declarados de S/141 mil, en aquel entonces.
La investigación iniciada en el 2022 fue declarada “compleja”, por lo que se dispuso una prórroga de ocho meses para recabar la información necesaria para dar inicio al juicio.
El exárbitro FIFA respondió a la ampliación en la investigación, señalando que es resultado de una denuncia política ya que se encontraban en plena campaña electoral al sillón municipal.
La autoridad detalló que tiene la conciencia tranquila y que se puso a disposición de la Fiscalía para que realice todas las indagaciones.
Además comentó que la ampliación por considerarla compleja es normal en un proceso de lavado de activos, aunque si no existieran indicios razonables para seguir investigando, esta debía ser archivada.
Lo cierto es que esta semana ha sido complicada para la gestión de Víctor Hugo Rivera, más aún porque la población reclama que mejore el estado de las pistas, culmine las obras que dejó Omar Candia, hoy prófugo de la justicia, y encabece la lucha frontal contra la delincuencia, entre muchos otros problemas que debe resolver en la ciudad.
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