La naturaleza nuevamente ya nos dio la alerta de lo que se vendrá las próximas semanas. Las lluvias comenzaron a darse con mayor duración, no solo en la ciudad, pues hemos visto que en las zonas altas y diferentes regiones se están dando fenómenos meteorológicos que afectan a todos.
Si nos vamos a la provincia de Caylloma podemos apreciar cómo la población y su ganado soportan la presencia de heladas. Los pedidos de ayuda son recurrentes y ahora queda en manos de las autoridades regionales y nacionales destinar el apoyo correspondiente.
En el caso de otras regiones del país, como Cusco y Huánuco, ya se presentaron deslizamientos de tierra en zonas aledañas a sus carreteras. El tránsito se vio bloqueado por varias horas afectando el despliegue del aparato productivo por la paralización del tránsito vehicular.
El Senamhi ya advirtió que este panorama se acrecentará en los próximos días. Si no ponemos más acción al respecto, entonces se puede hablar de más problemas que dañen a la población. A esto debemos agregar que muchas veces, los que menos tienen son los que reciben el mayor embate de la naturaleza y a la vez tardan más tiempo en ser apoyados por las autoridades.
El panorama es similar al de anteriores años. Sin embargo, otros problemas como la crisis de seguridad y de política están generando que la atención se desvíe en parte originando una falta de atención rápida a los pobladores. Esperemos que ello cambie. La naturaleza seguirá siendo inclemente, pero los demás debemos ser la fuerza opuesta. El Perú necesita que todos presentemos atención a los daños que dejan los eventos climatológicos a quienes menos tienen.
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