El jueves 19 de junio el gobierno debió anunciarnos la identidad del país encargado de ejecutar el proyecto Majes Siguas II, para irrigar 38 500 hectáreas y generar más de 200 mil puestos de trabajo.
Y hubo anuncio, pero limitado a que Japón asesorará la reparación y mantenimiento de los túneles y canales que conducen desde los años 80, el agua hacia las pampas de Majes I. De Majes Siguas II, el ministro de Desarrollo Agrario sólo dijo que “al 28 de julio se determinará el camino a seguir”. O sea, nada.
El Gobierno Regional de Arequipa suscribió el 9 de diciembre de 2010 el contrato con la empresa Cobra, para la ejecución del trascendental proyecto que debió culminar en el 2016.
Como a julio del 2024 la ejecución del proyecto estaba en sus inicios y Cobra había resuelto unilateralmente ese contrato, el GRA aceptó que el Ejecutivo asuma todas las responsabilidades. Y fue en ese escenario que el ministro de Desarrollo Agrario prometió que se invitaría a un país para encargarle la ejecución del proyecto.
Preguntémonos entonces, ¿por qué Japón sólo asesorará trabajos vinculados a Majes I y no intervendrá en Majes Siguas II?
Porque este gobierno fracasó en su intento de que Cobra solucione en trato directo sus diferencias con el gobierno peruano, único camino para culminar el arbitraje que se tramita desde el 16 de octubre del 2024 ante el Ciadi. Un tema muy delicado, porque se demanda a Perú el pago de 1,400 millones de dólares, aduciendo que el Gobierno Regional de Arequipa incurrió en 19 causales graves que lo obligaron a resolver unilateralmente el contrato.
Ciertas o falsas las causales invocadas, la verdad es que en tanto no termine el arbitraje, Majes Siguas II tiene que seguir paralizado. El expediente del arbitraje, el CIADI ARB/24/43 puede prolongarse durante varios años, considerando que recién el 11 de abril se constituyó el Tribunal, integrado por árbitros de nacionalidad mexicana, argentina y salvadoreña. Y el 13 de junio se emitió la primera resolución de índole procesal.
Ahora vale preguntarnos, ¿qué sucederá con el proyecto si el Ciadi falla amparando total o parcialmente las pretensiones de Cobra? Arequipa sabe que las graves diferencias se iniciaron cuando Cobra solicitó incrementar en 104 millones de dólares el presupuesto original, en respuesta a una resolución del Tribunal Constitucional de Perú que determinó que un porcentaje del recurso hídrico previsto para el proyecto se quede en Cusco. Tema que modifica el sistema previsto originalmente para el traslado del agua.
El fracaso de Majes Siguas II es otro ejemplo de lo que sucede cuando elegimos autoridades incapaces, timoratas e inexpertas. En los 9 años que las 38 500 hectáreas deberían estar produciendo, dejamos de obtener 3 mil millones de dólares. Por eso la pobreza continúa.