En 20 días el expresidente Ollanta Humala será condenado a 20 años de cárcel, si la Corte Suprema acepta la acusación fiscal, por presunto delito de lavado de activos y su esposa, Nadine Heredia, recibiría condena de 26 años, por el mismo caso.
Tema que incrementa los grises de nuestra historia política, considerando que el 21 de octubre último se condenó a 20 años y 6 meses al exmandatario Alejandro Toledo.
Preguntémonos qué pensarán y sentirán nuestros jóvenes de esta deplorable clase política; y el valor – país que se depreda por estos desdichados gobernantes.
Pero la lista de los recientes expresidentes condenados no termina ahí. Martín Vizcarra escuchará pronta sentencia, acusado de recibir coimas por 2.3 millones. Si la Corte Suprema lo encuentra culpable le espera 15 años de prisión.
En 24 días está señalado el inicio de la parte final del juicio a Pedro Castillo, a quien podría imponérsele una condena récord de 34 años, por los delitos derivados de su fallido autogolpe del 7 de diciembre de 2022.
Quien por estos días desconoce la fecha de su posible sentencia es Pedro Pablo Kuczynski. A sus 86 años, su situación jurídica y anímica es lamentable.
Consecuentemente queda claro que el trabajo más tenebroso en el Perú es el de presidente, si recordamos, también, las 2 décadas que pasó encarcelado Alberto Fujimori, 3 veces presidente. Y la autoeliminación de Alan García, 2 veces presidente, al negarse a ser encarcelado por acusaciones de la fiscalía, nunca probadas.
Hechos que demuestran la fragilidad de nuestras instituciones tutelares y los niveles de corrupción, ignorancia e incongruencia que suelen darse en el tiempo y a todo nivel. Ilustrando este último párrafo, recordemos el fusilamiento del 18 de febrero de 1836 del presidente Felipe Santiago Salaverry, ejecutado en la plaza de Armas de Arequipa, ordenado por Santa Cruz, por defender la soberanía peruana.
O el derrocamiento y encarcelamiento de Augusto Leguía, 4 veces presidente, a quien Sánchez Cerro lo encarceló durante 14 meses, hasta que falleció en una celda de 8 metros cuadrados, sin ser juzgado ni recibir atención médica.
Aún así, ya tenemos 42 candidatos presidenciales listos, para la contienda de 2026.
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