Tras la explosión de un taller clandestino de pirotecnia en Cerro Colorado dos perritos resultaron con quemaduras en diferentes partes de su cuerpo.
Vecinos del sector, denunciaron que la Policía se negó a ayudarlos, sin embargo, un voluntario veterinario de la Cruz Roja acudió para curar sus heridas.
"Así como se brinda la atención a las personas, las mascotas también merecen nuestro cuidado y protección porque son parte de nuestra familia", señalaron en sus redes sociales.