Está nota es una guía para rezar y meditar en familia la corona de Adviento con las lecturas correspondientes al ciclo litúrgico del 2023 y qué vela encender cada domingo.Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Hace algunos años, el papa Francisco comenzó el Adviento con esta reflexión:
“Comenzamos hoy, el primer domingo de Adviento, un nuevo año litúrgico, es decir un nuevo camino del pueblo de Dios con Jesucristo, nuestro Pastor que nos guía en la historia hacia el cumplimiento del Reino de Dios”.
Los colores de las velas de Adviento
Se utilizan tres velas moradas (el color por excelencia de la conversión) o rojas, y una rosada. La quinta vela (cirio blanco) al centro es para encender en Nochebuena. También se utilizan estos colores y en este caso se van encendiendo en este orden:
1. Morado: significa conversión
2. Verde: por la esperanza
3. Rosada: es la alegría porque se acerca el nacimiento de Jesucristo
4. Roja: también tiene un significado de alegría
5. Blanco: es el color de la presencia de Dios
Oraciones para el tercer domingo de Adviento 2023
TODOS: Que hizo el cielo y la tierra.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Se enciende la vela rosada que significa la alegría que se tendrá con la venida de Cristo, para lo cual también es necesario tener un corazón dispuesto a recibirlo.
Lectura según san Juan (1, 6-8. 19-28)
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz, sino testigo de la luz. Este es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: “¿Quién eres tú?
El reconoció y no negó quién era. El afirmó: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron: “¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?” El les respondió: “No lo soy”. “¿Eres el profeta?” Respondió: “No”. Le dijeron: “Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?”
Juan les contestó: “Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor’, como anunció el profeta Isaías”. Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?”
Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”.
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Recordamos la virtud de la esperanza de María quien no pierde de vista a Dios que se hace presente en el corazón humilde y fiel:
Juan fue el profeta y puso en evidencia que nadie quería a los profetas auténticos; era un irregular, no había recibido permiso, ni investidura oficial; la institución, los “hombres del libro” siempre fueron alérgicos a los “hombres de la Palabra”
¿Se ha terminado, hoy, entre nosotros el profetismo? Hoy nos hará bien, a nosotros, preguntarnos sobre nuestro discipulado: ¿anunciamos a Jesucristo? ¿Aprovechamos o no aprovechamos de nuestra condición de cristianos como si fuese un privilegio? ¿Juan no se adueñó de la profecía?
¿Existe miedo a la profecía? Temo que nos falte la voz vigorosa, esa que nos conduce al reconocimiento, a la identidad, al encuentro con la Palabra que nos haga nacer de lo alto. ¿Estamos decididos a acoger, en este Adviento, la voz inoportuna del profeta que nos hace ver que desconocemos a Cristo?
Juan fue un testigo, un signo, una voz poderosa que despertó las conciencias. Juan interrogó porque estaba iluminado por la verdadera luz.
Meditación: ¿Vamos por el camino de Jesucristo? ¿El camino de la humillación, de la humildad, del abajamiento por el servicio? ¿Cuándo fue mi encuentro con Jesucristo, aquel encuentro que me llenó de alegría?”
Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Rezar Padre Nuestro / Ave María
Canto
Jesús ¿quién eres Tú?
tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón,
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, siendo creador,
me quieres a mí, que soy pecador.
Tú dueño y Señor,
me quieres a mí, que soy pecador.
Jesús ¿quién eres Tú?
tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón,
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú dueño y Señor,
me pides a mí salvar la creación
Jesús ¿quién eres Tú?