Misteriosa y magnética, la luna llena ha sido motivo de mitos durante siglos, pero la ciencia empieza a confirmar que también podría perturbar nuestro descanso. Investigaciones citadas por Popular Science muestran que durante este ciclo las personas duermen menos y con peor calidad, especialmente en lugares con poca luz artificial. En un estudio realizado en 2013, los participantes durmieron 20 minutos menos y mostraron una reducción del 30 % en la actividad cerebral asociada al sueño profundo.
El psiquiatra y especialista en medicina del sueño, Dr. Alex Dimitriu, explicó que “sabemos que la luz, ya sea artificial o natural, puede suprimir la melatonina, por lo que es plausible que la luz de la luna tenga un efecto natural que promueva la vigilia”. Otros estudios respaldaron estos resultados, revelando que los hombres pueden dormir hasta 50 minutos menos durante la luna llena, aunque en investigaciones húngaras se observó lo contrario: fueron las mujeres quienes presentaron más interrupciones.
El consultor en trastornos respiratorios del sueño, Dr. Stephen Carstensen, ofreció una perspectiva psicológica del fenómeno. “Muchas personas idealizan la visión de una luna llena, especialmente durante eventos como la luna de la cosecha o la luna azul, por lo que tal vez los efectos provengan de las emociones y no de la fisiología”, señaló. Sin embargo, los expertos coinciden en que la reducción de melatonina y las alteraciones en la arquitectura del sueño sugieren un efecto biológico real.
Científicos de la Universidad de Washington ampliaron los estudios a contextos reales, monitoreando el sueño en comunidades argentinas con distinto acceso a electricidad. Los resultados mostraron que, sin importar el entorno, las personas dormían menos en las noches previas a la luna llena, especialmente en zonas sin luz artificial. Los investigadores creen que esta respuesta podría tener raíces ancestrales, cuando la luz lunar se aprovechaba para cazar o socializar. En cambio, en las ciudades modernas, advierten que el brillo de las pantallas tiene hoy un impacto mayor en el descanso que la propia luna.