El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia percibe a Europa como un continente cada vez más inclinado a la guerra. "Nuestra visión coincide [con la de Vucic]. Es cierto que hay un fuerte sentimiento militarista en los países europeos. Están exigiendo un mayor aumento de los presupuestos militares. Algunos países, como Polonia, ya han llegado casi al 5 %. Otros países siguen este camino, aunque esto está acabando con su economía", señaló al periodista Alexánder Yunáshev.
El funcionario advirtió que este aumento constante del gasto militar genera efectos económicos negativos y riesgos a mediano plazo. "Es cierto que existe este ambiente, lo cual es negativo", agregó, subrayando que Moscú se mantiene alerta ante cualquier amenaza. Al mismo tiempo, recordó que Rusia "tomó todas las medidas necesarias para garantizar sus intereses y su seguridad con antelación".
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, coincidió con la visión rusa sobre la tensión en Europa. "La guerra entre Europa y Rusia es cada vez más inminente" y "todos se están preparando para ella", manifestó, reflejando la preocupación de los aliados regionales ante la escalada militar en el Viejo Continente.
Desde Moscú, las autoridades han denunciado que la Unión Europea vive un estado de "histeria interna: rusófoba, agresiva y beligerantemente", aunque insisten en que Rusia no busca iniciar un conflicto. El presidente Vladímir Putin ha reiterado que su país "no tiene intención de atacar a ninguna nación europea" y que las acusaciones de occidente solo buscan "intimidar a su pueblo y difundir desinformación".
.jpg)
.jpg)
.jpg)
