La construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en el pueblo joven Horacio Zevallos Gámez, fue uno de los primeros proyectos que inició el entonces gobernador regional Elmer Cáceres Llica; pero a pesar que el plazo de ejecución era de solo 8 meses, han transcurrido 42 y la obra no se culmina.
Por la falta de la PTAR, las más de 16 mil familias de los distritos de Socabaya y de Characato han tenido que lidiar no solo con los silos en sus patios, sino también tuvieron que soportar los pestilentes olores de las aguas residuales que discurren por sus calles, lo que incluso en el año 2019 generó que la Gerencia Regional de Salud declare la “alerta sanitaria”.
La presidenta del pueblo joven Horacio Zevallos, Angelita Guevara, recordó que el proyecto integral se inició en el año 2012 cuando el gobernador regional era Juan Manuel Guillén Benavides. “En su gestión se colocaron las redes de agua y desagüe, luego el alcalde Alexi Rivera hizo el expediente para la PTAR, pero no estaba bien elaborado, por eso se tuvo que realizar varios cambios. Era un planta muy pequeña y ahora es tres veces más grande de la que inicialmente se había proyectado”, mencionó.
RETRASOS. En abril del año 2019 se puso la primera piedra de la obra para lo cual el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) destinó un presupuesto de 4 millones 330 mil 884 soles. Las familias beneficiadas son de 11 asentamientos humanos como: Horacio Zeballos Gámez, en Socabaya; Gustavo Momhe Llona, Cristo Salvador, Villa Paraíso, Jesús de Nazareth, Virgen del Lourdes, Nueva Ampliación de Characato, Nuevo Amanecer, Juventud Characato, entre otros.
“Hace dos años el GRA ha reformulado el expediente y eso ha retrasado su ejecución. Ahora nos preocupa que con el cambio de gestión se genere un nuevo retraso porque van a entrar nuevos funcionarios y hasta que determinen quién verá esta obra seguramente se van a paralizar los trabajos”, aseveró la dirigente.
Ellos no quieren nuevos inconvenientes, por ello han solicitado al virtual gobernador Rohel Sánchez Sánchez, que los reciba para explicar su situación. “Nos han dicho que luego del 8 de noviembre nos podría recibir, esperamos que sea así para tener la seguridad que la PTAR se culminará”, acotó.
DAÑO AMBIENTAL. La ausencia de una PTAR, teniendo en cuenta que todas las viviendas están con conexión a las redes de desagüe, ha ocasionado que los buzones rebalsen y se generen acumulaciones de aguas servidas no solo en las calles, sino también en áreas libres de las asociaciones tanto de Characato como del propio Horacio Zevallos Gámez.
Este año la comuna del distrito de Socabaya ejecutó obras de asfaltado en los sectores D y C donde viven 600 familias; allí para evitar que se dañe la carpeta asfáltica optaron por derivar las aguas pestilentes hasta la parte baja a pocos metros de donde se construye la PTAR, por ahí discurre una pequeña acequia que se pierde hasta llegar al río de la zona generando una preocupante contaminación del medio ambiente.
Pero, este no es el único lugar donde los pobladores viven en medio de las aguas servidas. En el distrito vecino, Characato, donde varias asociaciones también esperan que funcione la PTAR, deben lidiar con situaciones similares.
“Hay vecinos que por necesidad están usando los desagües y esas aguas están llegando a la quebrada de Horacio Zevallos Gámez, pero hay un 50% que lo está haciendo para no perjudicar a los vecinos de Horacio”, dijo al respecto el presidente de la asociación Gustavo Mohme Llona, Juan Carlos Cruz.
Además de este lugar, en la asociación Juventud Characato, derivan todas las aguas de los desagües a la quebrada La Huaylla y otra parte al río Mollebaya. En esta zona tienen biodigestores, pero no funcionan, así que el líquido contaminado discurre hasta los lugares antes mencionados.
COMPROMISO. El alcalde de Socabaya, Wuilber Mendoza Aparicio, estuvo haciendo seguimiento al proyecto desde que asumió el cargo y ahora solo espera que el GRA lo culmine para que los miles de pobladores, que esperan el funcionamiento de la PTAR, tengan una mejor calidad de vida.
“El 31 de diciembre culmina la gestión de la gobernadora Kimmerlee Gutiérrez, por eso hemos solicitado que no cambien al residente de obra porque ya conoce todo el procedimiento y podría informar a los nuevos funcionarios la situación en la que se encuentra la obra y así asegurar la culminación del proyecto”, comentó.
AVANCES. Según información del residente de la obra, Víctor Rodríguez, el avance de la parte civil es del 85% y el componente del equipamiento está en solo el 5% porque a pesar que se hizo la convocatoria no hubo postores y el proceso de licitación se cayó.
Otro detalle a tomar en cuenta es que el presupuesto inicial que superaba los S/4 millones, ahora es superior a los S/11 millones.
“Hace un mes se tuvo esa convocatoria, pero ya estamos finalizando la nueva convocatoria y solo falta abrir los sobres. Habrá una segunda compra que son todos los equipos de la parte eléctrica como el generador, transformadores y otros; en este caso también se hizo el requerimiento hace aproximadamente un mes al área de logística del GRA y estamos a la espera de la respuesta”, detalló al aclarar que esperan culminar la parte civil y en el caso de equipamiento quedaría pendiente para la próxima gestión.
Mientras tanto, los miles de pobladores de Socabaya y Characato tendrán que seguir viviendo en medio de la contaminación generada por las aguas servidas que discurren cerca a sus viviendas.