En Miraflores, el centro de salud de El Porvenir y Edificadores Misti enfrentan una crisis silenciosa que afecta diariamente a cientos de pacientes. Testimonios recogidos en ambos establecimientos revelan una atención defectuosa, falta de personal, escasez de especialistas y desorganización que expone a los usuarios a esperas interminables para lograr sanar sus enfermedades.
“Ya no hay citas, se acaban rápido todos los días. No hay ni un anuncio con los horarios y tengo que volver en la tarde para ver si consigo una cita. ¿Cómo es posible?”, expresa indignada María Escobar, quien acude al centro del Porvenir desde hace seis años. Afirma que confía en el pediatra que atiende a sus hijos, pero lamenta que pocas veces alcanza cita.
“Tengo que venir a la deriva para ver si el médico vino o no”, añade. También denuncia una mala experiencia con otra doctora durante la pandemia, que le causó un shock emocional que hasta hoy le deja secuelas.
En ese mismo centro, Sofía Llana sostiene que el mayor problema está en la recepción de pacientes.
“Una vez solo había una persona atendiendo y no se abastece para tantos pacientes. Sería bueno que aumenten el personal en esa área”, comenta.
Rosa Quispe, paciente de toda la vida del centro, es contundente: “Atienden pésimo. Hay personal que trabaja de mala gana. Debería haber control para vigilar el desempeño de los trabajadores”.
EDIFICADORES MISTI. Mientras tanto, en el centro Edificadores Misti, aunque algunos pacientes reconocen mejoras, también coinciden en que el sistema está saturado.
“Atienden bien, pero faltan especialidades. Ir al centro de salud es un calvario”, señala Luz Cano.
A su vez, Juliana Gutiérrez denuncia que sacar una cita es una cuestión de suerte: “A veces hay, a veces no. Parece que las reservan para otras personas”.
Yaneth Yauri relata malos tratos en consulta externa y en emergencia: “Un médico me gritó por ir cuando recién tenía un día con síntomas. En otra ocasión tuve que reclamar para que atiendan a un adulto mayor que acompañe. Han cambiado médicos, pero la mala actitud persiste”.
HABLAN LOS MÉDICOS. La situación descrita refleja problemas estructurales que van más allá del personal, realidad que resalta el presidente de la Federación Médica, René Flores, al asegurar que en Miraflores los centros de salud carecen de personal suficiente.
“Solo Edificadores Misti atiende 24 horas, los demás son de 12. Y cuentan con tres especialidades: pediatría, medicina general y ginecología, pero solo hay un médico de turno y cuando le toca día libre, lo reemplaza un contratado o médico Serum porque no puede quedar vacío el puesto”, advierte.
Para que un centro funcione, se requiere entre 30 y 40 trabajadores, incluyendo personal médico, administrativo y de limpieza. Sin embargo, esto no se cumple ni de cerca. “El problema es la organización partiendo desde tener un gerente competente y directores de los diferentes centros que conozcan la realidad de su jurisdicción de su centro de trabajo y la falta de presupuesto. El Gobierno Regional parece no tener al sector salud como prioridad”, indica.
Por su parte, sobre la deficiencia del primer nivel de atención de salud, El jefe del Cuerpo Médico del hospital Goyeneche, Percy Manrique, afirma que no hay planificación administrativa ni inversiones necesarias. “Ni siquiera se compró un tomógrafo pese a que el anterior gerente era radiólogo. La persona a cargo del sector salud debe ser especialista y conocer las necesidades del hospital”, indicó.
La población de Miraflores crece y los centros de salud no están respondiendo a esa demanda. Mientras tanto, los pacientes siguen esperando soluciones, con la esperanza de que la atención en su distrito deje de ser un riesgo y vuelva a ser un derecho garantizado.