El voto del elector peruano y la democracia se encuentran comprometidos, ante un panorama de desinformación electoral sin precedentes. Tanto los medios digitales como los tradicionales difunden a diario enormes cantidades de datos, narrativas y declaraciones, muchas de las cuales pueden estar sesgadas a favor o en contra de un aspirante a la presidencia o al Congreso bicameral. Esta situación genera un “mentiras electorales” que, al inundar al ciudadano, provocan desorientación, discordia y desconfianza en la clase política y con ello un voto equivocado.
Ante este complejo escenario, la analista en temas políticos y exprocuradora anticorrupción Katherine Ampuero advierte sobre la necesidad imperante de la verificación.
“Es importante que el elector verifique la información que escucha o encuentra en internet, más allá de atender solamente rumores o titulares con falta de fundamentos concretos, además de esta manera el elector se cuida del ruido electoral,” señaló.
En la misma línea, el analista político y psicólogo Alberto Cornejo Jarufe sostiene que, el desinterés del electorado por la contienda electoral aumentó, pero es crucial que la ciudadanía se eduque políticamente para desarrollar criterio durante los comicios de 2026. Este esfuerzo individual es clave para evitar ser arrastrado por noticias falsas o la inminente proliferación de contenido sesgado.
“Conocemos el desinterés del electorado por temas políticos, más aún por los electorales. Sin embargo, es importante que se eduquen y sean críticos ante la información que vaya a difundirse por los medios, ya que la contienda que se viene es la más complicada de la historia. Por ello, es trabajo de cada uno informarse adecuadamente para tener un voto informado, además de darle más importancia al tema electoral.”
Respecto a la respuesta institucional, el especialista en estrategia digital de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) señaló que la entidad iniciará un proceso de difusión y educación electoral con el objetivo de contrarrestar este panorama.
“Empezaremos desde enero con la difusión de información electoral a través de nuestros medios digitales de Facebook, TikTok e Instagram. Además, se activará el sistema de verificación de información (ONPE CHEQUEA), ya que estaremos inundados de noticias falsas por las nuevas tecnologías.”
No obstante, esta iniciativa de la ONPE, programada para iniciar solo cuatro meses antes de los comicios, es considerada absurda por el analista Cornejo Jarufe quien argumenta que el proceso de difusión debería haber comenzado con mucha más anticipación. Evidencia de ello, sostiene que desde octubre –cuando empezaron las renuncias de autoridades– ya se hizo evidente la gran cantidad de noticias entre falsas y sesgadas que circulan en el ecosistema digital, lo que demuestra que el “ruido político” ya está en marcha.
La postura de los analistas Ampuero y Cornejo sentencia la urgencia de una respuesta proactiva ante el desborde informativo electoral.
Mientras la ONPE promete una campaña de difusión a cuatro meses de la elección, el consenso de los especialistas es que este plazo es insuficiente para formar un electorado que ya está siendo bombardeado con información sesgada desde hace meses.
En un proceso que se anticipa como “el más complicado de la historia”, la inacción temprana de las instituciones obliga al ciudadano a asumir la responsabilidad de su propia educación política y verificación, siendo la única garantía de que su voto no sea un producto del rumor o la manipulación, sino el resultado de un análisis informado y crítico.
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