El agua se convirtió en el recurso más preciado para las regiones de Arequipa, Moquegua y Puno, que desde hace más de dos décadas no solo enfrentan un conflicto limítrofe sin resolver, sino también la pugna por el control de las represas y cuencas hidrícas altoandinas que abastecen a miles de familias, agricultores y ganaderos.
El consejero regional por la provincia de Islay, Juan Carlos Huanca, destacó el conflicto entre Arequipa y Moquegua sobre el uso de la represa Arapa-Ccota, también conocido como Yanapuquio, ya que la región vecina quiere ser beneficiada con este proyecto que busca abastecer solo al valle de Tambo. Mientras que Puno defiende su derecho histórico a preservar la provisión del agua destinada al consumo humano.
Carlos Huanca recordó que la represa en un principio tenía una capacidad proyectada de 33 millones de metros cúbicos (MMC) y estaba ubicada en Ichuña, provincia Sánchez Cerro, y fue trasladada por viabilidad a la ribera del río Tambo, en el sector de Arapa, en el distrito Yunga, y su volumen se redujo a 21 millones de MMC.
Al respecto, el Consejo Regional de Moquegua emitió un comunicado el 1 de abril del presente y rechazó que la obra solo beneficie al departamento de Arequipa y a cambio pidieron al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) que se construyan de manera simultánea cuatro represas como Chilloca, Colaraque, Cuturi y Tambillo.
SE NIEGAN A COMPARTIR REPRESA. Por su parte, el presidente de productores agrarios del valle de Tambo, Juan Murillo Valdivia, aseguró que cerca de 2400 agricultores no están dispuestos a compartir recurso hídrico de la represa Arapa porque consumen agua contaminada del río Tambo y a la fecha no hay proyectos como en Moquegua con avance en su ejecución.
Murillo Valdivia aseguró que es necesario que la campaña agrícola, que consiste en 2400 hectáreas de papa, arroz y ajo, sea regada con agua que carezca de metales pesados. Destacó que es necesario para administrar adecuadamente el recurso, formar las juntas de usuarios del valle de Tambo, Puno y Moquegua.
OBSERVACIONES EN EXPEDIENTE. El Midagri reprogramó para agosto del presente año la convocatoria de la ejecución de la represa Arapa, inicialmente para julio, por problemas en el expediente técnico en el proyecto que elabora el consorcio Yanapuquio. Esto fue advertido anteriormente por la Contraloría de la República.
La empresa entregó los primeros documentos fuera del plazo estimado y con omisiones graves, como la falta del plan de manejo ambiental y de los cronogramas técnicos, lo cual puso en riesgo la viabilidad de la obra en beneficio a los 40 mil pobladores del valle de Tambo.
Posteriormente, el titular del Midagri, Ángel Manero Campos, señaló que están en conversaciones con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para tener un plan de trabajo con la represa Arapa y Tambo Bajo para Arequipa, así como Paltiture en beneficio de Moquegua.
INICIAN PROCESO DE DELIMITACIÓN. Recientemente, los equipos técnicos de los gobiernos regionales de Arequipa, Moquegua y Puno se reunieron para dar inicio formal al proceso de delimitación en la zona conocida como el trifinio.
El proceso continuará en los próximos meses con reuniones técnicas y legales, en las que se abordarán los tres tramos limítrofes principales y se buscarán establecer consensos técnicos y legales para determinar con claridad los límites entre las regiones.
El procedimiento culminará con la elaboración de un informe final por parte de la PCM, el cual será presentado al Congreso para su aprobación y promulgación mediante ley. Estiman que el proceso podría concluir antes de finalizar el año 2025, si se mantienen los plazos establecidos y el compromiso político de las partes.