En 2020, Arequipa fue escenario de una desgarradora escena, una madre completamente desconsolada corría detrás del vehículo del presidente Martín Vizcarra cuando se retiraba del hospital Honorio Delgado tras una visita de inspección. Ella suplicaba la atención de su esposo, Adolfo Mamani Tacuri (57), pedía que no lo dejen morir. Sin embargo, Celia Capira Mamani no logró su objetivo, el mortal virus mató a su pareja.
Las muertes con covid fueron rápidas, pero antes este mal era cruel con los pacientes. Para quienes luchaban por sobrevivir, el estar contagiados fue desgarrador. Las cifras de los infectados en Perú hasta el 2023 fueron de 4 530 204 peruanos.
AREQUIPA. Fueron registrados 296 398 casos positivos con el virus SARS-CoV-2, por lo que Arequipa se convirtió en la segunda región con más casos confirmados de la covid-19, solo fue superado por Lima con 1 997 856 casos, según reportes del Instituto Nacional de Salud y Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades hasta el 12 de diciembre del 2023. (Ver mapa)
EL DOCTOR DE UCI CORONAVIRUS. Uno de los médicos que contuvo el crecimiento de contagios y buscó salvar vidas, junto con centenas de doctores, fue Jorge Quispe Almerón, quien era galeno asistente y en 2020 asumió la jefatura de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Honorio Delgado Espinoza.
El médico enfrentó la primera ola de contagios y la más devastadora (entre julio y setiembre 2020), llegando a atender 40 interconsultas diarias de pacientes que pedían la admisión a UCI.
“Fue una cosa espeluznante, ver la cantidad de pacientes que necesitaban cuidados intensivos. Nuestra misión era tratar de salvar a la mayoría, pero lamentablemente no había camas. Muchas veces no pudimos admitir a todos los pacientes para salvarlos”, lamentó.
La SARS-CoV-2 llegó al Honorio Delgado Espinoza que ese año fue nombrado hospital covid de Arequipa. Los médicos llegaban a trabajar en varios sitios buscando salvar a sus pacientes, pese a la buena voluntad y la preparación, el miedo era latente, de conocer al coronavirus y qué le hacía a las personas, todas eran noticias lejanas, hasta que finalmente llegó el día que Quispe atendió su primer contagiado.
“Cuando recibimos el primer caso, me parece que fue la señora Julia, el personal la recibió, actuó rápidamente, fuimos profesionales en darle atención. Sin embargo, cada acción la hacíamos con temor, porque el contagio se podía darse en cualquier momento”, indicó.
Conforme pasaban los días, los casos incrementaron. Los pacientes daban positivos de contagios de la covid-19. Las 40 camas del área de UCI estaban totalmente repletas y la atención a alrededor de 400 pacientes se hacía en todos los espacios que tenía el hospital, pese a ello eran insuficientes.
MÉDICOS FALLECIDOS. En 2020, el Colegio Médico reportó la primera muerte de uno de sus colegas, se trató del doctor José Luis Vásquez Maldonado. Ese año concluyó con la lamentable cifra de 30 fallecidos. Un año después, 2021, la cifra aumentó, siendo el más recordado Hipólito Chaiña, conocido como el “Médico del pueblo”, en ese periodo era congresista. (Ver listado)
“Hemos tenido colegas en el hospital siendo atendidos en la unidad de cuidados intensivos, lamentablemente, algunos casos, no pudimos salvarlos (como fueron los doctores: Pedro Aragón y Wilfredo Pino de cirugía). Sin embargo, también tuvimos casos donde salvamos a pacientes críticos, como la señora Juana, quien a sus 80 años y tras estar casi un mes y medio en UCI pudo reencontrarse con su familia”.
En este proceso, el doctor Jorge Quispe recuerda que se experimentó con nuevos tratamientos que les permitían salvar más vidas, la oxigenoterapia invasiva y no invasiva (esta última se usó la ventilación “Helmet” y la cánula nasal de alto flujo).
Además de los protocolos de pronación (donde se coloca al paciente boca abajo) y medicamentos como la dexametasona (corticosteroides, acompañada de antibiótico o anticoagulante), en el 2021 había noticias que se masificaría la vacuna.
“Cada paciente salvado para nosotros era mucha alegría, porque devolvíamos a alguien a que esté con su familia y aparte de una satisfacción para nosotros por todo el esfuerzo desarrollado”.
El contagio de la covid era inevitable, los médicos, al igual que sus familias, eran los más propensos a convertirse en los nuevos pacientes.
“En mi caso y a toda mi familia tuvimos el virus, pero fue leve. No solamente fue una vez, me contagié un par de veces. Tuve estrés psicológico, pese a ello, cómo médicos teníamos que solo pensar en salvar vida”, recordó.
Si bien, actualmente los casos de pacientes con coronavirus no se desbordan ni generan temor como en el 2020, los casos positivos se atienden aisladamente en ambiente del hospital Honorio Delgado Espinoza. Tras el paso de cinco años de la pandemia, el médico asistente en UCI, Jorge Quispe quiere recomendar a la población: “Disfruten de sus seres queridos y de su familia y siempre hagánse un buen chequeo”.