El Ejecutivo peruano ha tomado la iniciativa y ha lanzado una batería de medidas para apuntalar la estabilidad macroeconómica, informó el Ministerio de Economía y Finanzas del Perú (MEF). Entre ellas destaca el llamado “shock de desburocratización” y el decreto de urgencia que busca optimizar el gasto público y alcanzar un ahorro de hasta S/1200 millones.
En el primer mes de gestión, el MEF implementó directamente el plan de austeridad: redujo gastos no esenciales, reforzó el control de inversión pública y promovió incentivos para la inversión privada. Las acciones se diseñaron con el objetivo claro de acelerar el crecimiento y asegurar la consolidación fiscal.
La ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, enfatizó el carácter estratégico del momento.
“La estabilidad económica es la piedra angular para mantener la confianza y la inversión (…) la disciplina fiscal, la eficiencia y la preocupación social pueden avanzar juntas”, señaló.
En el frente inversor, el Gobierno detalló que la inversión pública creció y que el programa de asistencia técnica para entidades públicas aumentó su alcance, facilitando cientos de proyectos a nivel nacional. Estas dinámicas muestran un avance tangible en la ejecución del plan de acción y un respaldo real al crecimiento económico.
Los indicadores macroeconómicos refuerzan el panorama: la inflación se mantiene contenida, la deuda pública se ubica en niveles moderados en relación al PBI, y las reservas internacionales continúan robustas.