Por: Dimas Cáceres Vera
Es necesario que ponga cómodo y que hoy le voy a narrar una grata historia ligada al más popular de los deportes como es el fútbol y con un personaje arequipeño de nacimiento.
Esta vez nos referimos a José Molina Quenaya, un personaje que dejó en los campos hasta el último esfuerzo y se caracterizó por su entrega y temperamento en defensa de sus colores.
Nos comunicamos con Pepe y fue un reencuentro inolvidable, habida cuenta que nos encontramos con el amigo de la infancia, recio defensa y capitán por varios años del conjunto de Sportivo Huracán de La Pampilla, que luchó más de una vez en la finalísima de la Copa Perú.
Pepe nos recordó que se inició en el mundo del fútbol con los colores del desaparecido club Strong Boys del distrito de Mariano Melgar, de donde pasó a Libertador de Miraflores. De allí dio el salto al conjunto pampillano del Sportivo Huracán, donde fue calificado como uno de sus referentes.
“Me identifico con Huracán y hasta creo que tengo la sangre verde”, nos reitero el doctor que actualmente y desde hace muchos años labora en el Hospital "Edgardo Rebagliatti" de la ciudad capital de Lima.
Con nostalgia trae a la memoria que tuvo la oportunidad de jugar en el fútbol profesional con la camiseta de Alfonso Ugarte de Puno, haciendo pareja en la zaga central con el experimentado Arsenio Toledo y junto al paraguayo Amidey Pereyra. También estuvo en Bolognesi de Tacna siendo dirigido técnicamente por el recordado entrenador Máximo Carrasco Meza.
Cómo no podía ser de otra manera aprovechó este reencuentro para señalar orgulloso que tiene en su hijo Fabrizzio a su sucesor, quien hizo las divisiones menores de Deportivo Municipal en Lima, contando con el apoyo de su mamá Miluska Pereda. "Espero que pueda destacar en el más popular de los deportes y para ello cuenta con el apoyo familiar", nos refirió el buen "Pepe" Molina.
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