.png)
Diego Elías, el deportista peruano más dominante de los últimos años, atraviesa uno de los momentos más retadores de su carrera: una lesión de rodilla lo mantiene fuera del circuito profesional. Sin embargo, lejos de mostrarse abatido, el exnúmero uno del mundo asegura que este paréntesis solo alimenta su determinación. Tras su operación del 2 de octubre, el ‘Puma’ trabaja con disciplina para regresar a las canchas en las próximas semanas, decidido a recuperar el terreno perdido y volver a pelear por la cima del ranking global.
A pesar de mantenerse actualmente en el puesto 3 del mundo, Elías reconoce que el circuito está más competitivo que nunca. Mostafa Asal, hoy en la cima, y Ali Farag, a quien considera uno de los mejores jugadores de la historia, representan desafíos gigantes. Pero el peruano no esquiva el reto: afirma que tiene el juego necesario para vencerlos y que su regreso al número uno dependerá únicamente de cuánto esté dispuesto a exigirse. Su ambición se mantiene intacta: “Todavía puedo lograr bastante más”.
Con la misma honestidad, Elías analiza su legado. Aunque cree que aún le faltan algunos títulos para ser considerado entre los mejores de todos los tiempos, sabe que su nivel lo posiciona ya como uno de los jugadores más completos del tour. Los Laureles Deportivos, recibidos este año, representan para él un reconocimiento invaluable, así como el constante apoyo del IPD y la Federación Peruana de Squash, instituciones clave en su trayectoria.
Su mirada está puesta en el futuro, uno que incluye desafíos mayores: ser tricampeón panamericano en Lima 2027, recuperar el título mundial y, sobre todo, luchar por una medalla olímpica en Los Ángeles 2028, ahora que el squash ha sido incluido en el calendario. Elías no lo duda: ve posible ese sueño y proyecta su vida dentro de cinco años con una medalla olímpica y un nuevo podio panamericano. Para él, el camino continúa, y la garra del ‘Puma’ sigue más afilada que nunca.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
