En un operativo conjunto, el Ministerio de Cultura (Mincul) recuperó 1.8 hectáreas de terreno de la Ciudad Sagrada de Caral, que estuvieron ocupadas de manera ilegal por más de diez años y eran utilizadas para cultivar paltos.
Con apoyo del Ministerio del Interior, a través de la Policía Nacional del Perú, el Poder Judicial, la Procuraduría Pública del Ministerio de Cultura y la Procuraduría General del Estado (PGE), se restituyó el referido terreno a favor del Estado.
El predio, que tiene la condición de intangible, imprescriptible e inalienable, fue transferido por la Superintendencia Nacional de Bienes Nacionales (SBN) al Mincul.
La diligencia judicial de lanzamiento estuvo a cargo del titular del Juzgado Civil de Supe y contó con la participación de 120 agentes de la Policía, logrando la recuperación del terreno de forma pacífica.