En uno de los momentos más difíciles de su vida, Alessandra Sala comenzó a enviarse mensajes por WhatsApp para no perderse: pequeñas frases urgentes que la ayudaban a reenfocar la mente y sostenerse cuando todo parecía caos. Esas palabras íntimas, convertidas en brújulas emocionales, se volvieron el origen de un proyecto que hoy toma forma de libro.
Mientras atendía su cafetería DSala Café, Sala descubrió que muchas personas buscaban lo mismo: ser vistas, escuchadas, acompañadas. Así decidió imprimir 32 de esas frases y colocarlas al azar junto a cada taza de café. Aquellos papelitos, pensados como abrazos silenciosos, se volvieron un gesto transformador que conectó con cientos de clientes.
Con el tiempo, las frases crecieron hasta superar las 520, inspiradas también en historias de amigas y desconocidos. Ese impulso de acompañar fue el que dio vida a 3:33, su primer libro publicado por Editorial Planeta, cuyo formato desglosable está diseñado para circular y regalar. “Una frase puede cambiarte el día”, afirma Alessandra, convencida del poder de lo simple.
La presentación oficial del libro, realizada el 11 de noviembre en DSala Café, replicó la esencia íntima del proyecto: luz suave, aroma a café y un mural interactivo —“Take a letter, leave a letter”— donde los asistentes intercambiaron palabras anónimas que revelaban una verdad compartida: todos necesitamos compañía.
Días antes, la activación urbana “Encuentra tu 3:33” sembró mensajes y señales por la ciudad, reforzando la idea de que la poesía puede aparecer en cualquier esquina. 3:33 no es un libro para leer de corrido, sino cuando el alma lo pide: un objeto para pausar, respirar y encontrar una frase capaz de sostener. Una invitación a recordar que, incluso en los días más nublados, siempre hay una señal esperando ser encontrada.