Crónica

Deslizamientos: riesgos desde el subsuelo

El valle del Colca es una de las zonas con más peligro de derrumbes en el Perú. Está lleno de fallas y las características de su suelo son propensas a este tipo de actividad. En el valle de Siguas la situación es consecuencia del mal uso del agua por el hombre.

post-img
DIARIO VIRAL

DIARIO VIRAL
[email protected]

Un mapa del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) muestra Arequipa cubierta de líneas rojas y amarillas. Estos trazos de colores señalizan las zonas donde hay laderas repletas de fallas geológicas y rocas meteorizadas muy fracturadas. Sobre ese sector está todo el valle del Colca. 

Tuti, Chivay, Coporaque, Yanque, Lari, Achoma, Maca, Pinchollo, Tapay, Madrigal, Huambo, Cabanaconde, Ichupampa, Tisco, Sibayo, Callalli y Canocota son poblados con alto riesgo sísmico y donde puede ocurrir deslizamiento de tierras como lo que sucedió en Pataz, La Libertad. 

Los deslizamientos no son un tema extraño en la región. En todo el Perú ocurren, principalmente en zonas montañosas, pero en algunas ocasiones en planicies. Para que ocurra este tipo de eventos tienen que haber factores condicionantes y factores detonantes. Los primeros son el tipo de terreno como las rocas sueltas y el detonante son las que provocan el deslizamiento como la presencia de sismos o el agua, ya sea de cultivos o lluvia. “Esto es como un jabón”, explica Jersy Mariño, investigador del Ingemmet. 

Las fallas no son otra cosa que el fraccionamiento de la corteza terrestre. El valle del Colca es uno de los sectores con mayores fallas a nivel nacional, razón por la que no deja de temblar y por la cual la población de los diferentes sectores sufre por derrumbes constantes que provocan que sus viviendas de adobe se destruyan, las vías de la zona se desnivelen, se quiebren y se obstruyan con la caída de rocas y tierra. 

Maca, un poblado con casi 800 pobladores, está sobre tierras inestables y que inevitablemente será inhabitable en algunos años. Mariño señaló que los movimientos en el lugar estaban paralizados, pero los sismos la reactivaron desde el 2020, pues si bien hay sectores donde se puede mitigar riesgos, en este poblado es imposible. 

Josep Huanca Cárdenas, especialista en movimientos de masa del Ingemmet, explica que el suelo del valle del Colca es poco compacto. Las constantes lluvias en el lugar, por su propia ubicación en la sierra, lo hacen desde el sector de desplazamiento de tierras, por ello según estudios realizados por el instituto, estos eventos se registran siempre entre diciembre y abril, meses donde los niveles de lluvia sobrepasan el umbral común de los demás meses del año. 
Esta zona sufre de este tipo de actividades hace miles de años, una muestra son las laderas del Colca, que son como cicatrices. En Achoma, por ejemplo, los descensos de tierra se ven desde los años noventa, asegura Huanca. 
PLANICIES. Otra situación que amenaza poblados son los desplazamientos de tierra en planicies como en el valle de Siguas y Vítor. En este caso, el movimiento se produce por el exceso de agua acumulada por el mal uso del recurso para el cultivo, pues por naturaleza, el sector no es zona de lluvias. Son deslizamientos provocados por el hombre. 

El especialista detalla que el tipo de litología (roca) facilita la infiltración de agua por el riego, pues son estructuras porosas que permiten que se absorba el recurso hídrico al inicio de la corteza terrestre, sin embargo metros más abajo hay terreno impermeable que no permite pasar el líquido con lo que la zona se satura de H20.  

¿Por qué no se genera lo mismo en las chacras de la campiña en la ciudad? Porque están en terreno llano y sobre todo no hay ningún tipo de inclinación ni laderas, manifiesta Huanca. 

El peligro por los deslizamientos en Siguas es el que amenaza la Panamericana Sur, pues solo a 38 metros está el asfalto. La fábrica de leche Gloria también corre el riesgo de ser arrasada. Según un informe del Ingemmet, la caída de la vía nacional sería en 12 años. La mayor cantidad de deslizamiento de tierras se ve desde el 2005. 

En el distrito de Vítor la situación es similar. El exceso uso de agua está provocando que cultivo, ganado y casas ya hayan sido sepultadas. Este deslizamiento empezó desde 1974 y se reactivó el 2016. “En esta zona el suelo llamado conglomerado es poco compacto y fácilmente removible por lo que permite que una vez que se deslice tierra esta continúa”, precisó. 

En la ciudad el sector del valle del Chilina podría ser propenso a la caída de tierras por sus características, sin embargo aún no se han registrado movimientos de este tipo. 

En el Perú hay 104 puntos que reportan exposición de derrumbes, hundimientos, arenamiento, erosión fluvial. 

Según reporte del Cenepred y el Indeci, hay 925 puntos en el país concentrados en 12 regiones con suelo inestable. Algunas están en regiones como La Libertad, Cajamarca, Amazonas y Tumbes. En los taludes y laderas se ubican viviendas e instituciones que están en riesgo inminente. 

author-img_1

Diario Viral

Redacción

Somos una multiplataforma digital. Desde Arequipa, te ofrecemos las mejores noticias locales, nacionales e internacionales. Somos los creadores del primer diario digital gratuito de la Ciudad Blanca.

Articulos Relacionados