En los días más oscuros de la pandemia, cuando el miedo se respiraba y las calles estaban vacías, un hombre decidió desafiar el silencio. Desde Arequipa, Julio Linares Ponce imaginó un medio distinto, valiente, con objetividad en el periodismo y sin ataduras políticas. Así fundó Diario Viral, el 8 de septiembre de 2020, un espacio que se atrevió a decir lo que muchos callaban.
Corría el año 2020. El país entero sintonizaba los mensajes del entonces presidente Martín Vizcarra, quien desde Palacio de Gobierno dictaba las pautas para sobrevivir a la covid-19.
Mientras tanto, los hospitales colapsaban, el oxígeno escaseaba y miles de familias lloraban en silencio.
Linares indignado por la falta de cobertura sobre la magnitud del drama, decidió actuar.
“Los medios no hablaban del verdadero dolor, de los fallecidos que aumentaban cada día. Nos sentíamos engañados por discursos que no reflejaban la realidad”, recuerda.
Fue entonces cuando, movido por la convicción de servir y contar la verdad, fundó Diario Viral en diciembre de 2020, en pleno confinamiento.
Al inicio, el diario nació en formato impreso, pero el contexto digital se impuso. Pronto, el equipo comprendió que la noticia debía llegar donde la gente estaba: en los celulares, las redes y los espacios virtuales.
Así comenzó la transición a un medio 100 % digital, conectando con lectores no solo de Arequipa, sino también de todo el Perú. Convirtiéndose en uno de los medios más queridos del país.
OBJETIVO. Julio Linares Ponce explica que su visión no era crear un medio más, sino un diario independiente, fiscalizador y humano, que cuestionara al poder con la fuerza de la verdad.
“Queríamos ser una voz que incomode cuando sea necesario, porque el periodismo no debe ser complaciente, sino útil para la ciudadanía”, afirma con convicción.
En sus primeros meses, Diario Viral se destacó por su cobertura directa, sin adornos ni filtros.
Publicaba lo que ocurría en hospitales, calles y regiones, mientras otros callaban.
Esa honestidad informativa le valió el reconocimiento del público, convirtiéndose rápidamente en uno de los diarios más leídos y queridos del país.
El medio creció con la fuerza de la verdad y el empuje de un equipo diverso.
Linares apostó por combinar la experiencia de periodistas de trayectoria con la energía de jóvenes que soñaban con hacer periodismo con propósito.
“Aquí no se aprende copiando, sino saliendo a la calle, contrastando, investigando y mirando a la gente a los ojos”, recalca.
Con el paso del tiempo, Diario Viral evolucionó y su voz comenzó a escucharse más allá de Arequipa.
ALIANZAS ESTRATÉGICAS. Las notas del diario fueron citadas por canales nacionales como PBO y ATV, que reconocieron su enfoque diferente, su lenguaje cercano y su mirada crítica. Desde el sur del Perú, el medio conquistó el espacio nacional.
Linares asegura que el secreto de su éxito radica en la objetividad y la independencia editorial.
“La independencia no se declama, se ejerce todos los días, en cada titular y en cada historia. No le debemos nada a nadie, solo a nuestros lectores”, enfatiza.
Durante sus cinco años de existencia, el diario ha mantenido una línea editorial firme: informar con claridad, sin ceder ante presiones políticas o económicas.
Su meta es que cada ciudadano encuentre en Diario Viral una fuente confiable para entender qué pasa y por qué le afecta.
CRECIMIENTO DIGITAL. El fundador también destaca el papel clave de las redes sociales, donde el medio ha construido una comunidad sólida.
“Nuestro crecimiento digital no es casualidad. Apostamos por cercanía, contenido veraz y una comunicación que conecta con la gente real”, afirma.
Hoy, Diario Viral no solo informa: inspira. Es una escuela de periodismo independiente, un símbolo del poder de la verdad y una prueba de que, incluso en tiempos de crisis, la información honesta puede transformar realidades.
“Somos un medio que escucha, fiscaliza y se atreve a contar lo que otros prefieren callar. Esa es nuestra esencia”, resume Julio Linares, con la misma pasión con la que, hace cinco años, decidió encender una voz en medio del miedo. Una voz que hoy retumba en todo el Perú.
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