La falta de agua en las provincias de Islay y Caravelí se debería a un estrés hídrico del 100 % de volumen de agua que ha disminuido en 20 %, según el consejero regional Elmer Pinto; sin embargo, esta afirmación fue desmentida por el meteorólogo del Senamhi, José Luis Ticona Jara, pues dicha escasez se debe a la mala distribución del recurso hídrico.
El consejero denunció que en dichas provincias no hay agua para regar los terrenos de cultivo, “en estos momentos la sequía es muy fuerte”, además recalcó que hay un estrés hídrico en la zona, viéndose afectados el sector agropecuario, agrícola y la población en sus domicilios. También pidió más políticas al Gobierno para la siembra de agua.
Por su lado, el especialista de Senamhi explicó que la temporada de lluvias inicia en enero y las precipitaciones se regulan durante noviembre y fines de diciembre.
“Este mes es muy prematuro que llueva. La falta del recurso hídrico está supeditado al mal manejo y gestión del agua”, mencionó Ticona.
Además, los volúmenes de agua no serían eficientemente distribuidos, ya que la capacidad de reservorios están listos para recibir la lluvia y alcanzaría para la población “ejemplificando la cuenca de Chili y el manejo del agua son adecuados de manera equitativa”.
Por lo que el meteorólogo indicó que no se puede hablar de estrés hídrico. “Los agricultores deben saber que el clima es cambiable y el pronóstico varía”. Todavía no se puede hablar de estrés hídrico cuando no hemos llegado a la temporada de lluvias, resaltó Ticona Jara.