El entrenamiento de fuerza podría hacer mucho más que aumentar músculo. Un estudio reciente de Virginia Tech determinó que levantar pesas sería incluso más efectivo que correr para protegerse contra la diabetes tipo 2 y el aumento de peso poco saludable. Los científicos observaron resultados significativos en ratones alimentados con una dieta alta en grasas.
“Todos queremos vivir una vida larga y saludable”, dijo Zhen Yan, autor principal del estudio y director del Centro de Investigación de Medicina del Ejercicio de Virginia Tech. “Todos conocemos los beneficios del ejercicio regular. Hay muchas evidencias en los humanos de que tanto el ejercicio de resistencia, como correr, como el ejercicio de resistencia, como el levantamiento de pesas, son efectivos para promover la sensibilidad a la insulina”, explicó.
Los investigadores compararon directamente ambos tipos de ejercicio en un experimento inédito: diseñaron un modelo de “levantamiento de pesas” para ratones, que debían usar un pequeño collar para levantar una tapa con peso y acceder a su comida. Luego de ocho semanas, el grupo que hizo entrenamiento de resistencia redujo más su grasa abdominal y mejoró la señalización de insulina en el músculo.
“La moraleja es que se debe hacer ejercicio de resistencia y de resistencia, si es posible, para obtener el mayor beneficio para la salud”, dijo Yan. “Los hallazgos también traen buenas noticias para las personas que, por cualquier motivo, no pueden realizar ejercicios de resistencia”, añadió. “El entrenamiento con pesas tiene beneficios iguales, si no mejores, contra la diabetes”.
Más de 38 millones de estadounidenses viven con diabetes, según los centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Yan recordó que “incluso con el aumento de los medicamentos para la diabetes como los GLP-1, los medicamentos no pueden reemplazar todos los beneficios para la salud del ejercicio regular”. Aunque los resultados provienen de un modelo animal, los expertos destacan su potencial para inspirar estrategias de prevención en humanos.