Por primera vez en la historia de Ecuador, una mujer de la etnia Kichwa Salasaca sigue sus estudios superiores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), una de las mejores y más prestigiosas universidades a nivel mundial.
A sus 29 años de edad, Margarita Chango Masaquiza estudia una maestría en ciencia en lingüística aplicada en el departamento de Lingüística y Filosofía de la casa de estudios.
El sueño de la joven que nació en la provincia de Tungurahua (Ecuador) es rescatar la lengua nativa kichwa con la que nació y que ahora está en peligro de extinción.
La ecuatoriana nativa es la menor de cinco hermanos y desde que era pequeña contaba con inseguridades por la desconfianza de sus profesores en cuanto a sus habilidades, solo por ser indígena kichwa salasaca.
En su adolescencia estuvo en dos colegios distintos. En uno de ellos recuerda que existía una exclusión social por las diferencias étnicas y el trato a las personas de las comunidades estaba marcado.
Decidió cambiarse de colegio y las cosas mejoraron. Su perspectiva cambió y se dio cuenta de que hay entornos que pueden endurecer la realidad, pero hay otros que pueden mejorarla.
Durante esta época, la joven se introdujo en el mundo de la música y la danza. Al encontrar un ambiente más sano para su desarrollo educativo, Margarita se dio cuenta que a pesar de los prejudicios y la discriminación, ser warmi kichwa salasaca es una fortaleza y no una debilidad.